La hematología incluye al estudio de sangre, médula ósea y componentes del sistema
retículo-endotelial encontrados en órganos y sistemas tales como hígado, bazo,
tracto gastrointestinal y nódulos linfáticos. Los procesos fisiológicos y bioquímicos
que afectan la cantidad, calidad y función de los componentes celulares de la sangre
(eritrocitos, leucocitos y plaquetas) constituyen una parte integral de esta disciplina.
Método: automatizado.
Muestra: sangre entera (con EDTA o heparina) y frotis sanguíneo. Estabilidad 6 hs a temperatura ambiente.
Significado clínico:
El hemograma incluye:
La presencia de uno o más de los siguientes hallazgos sugiere la posterior investigación:
Presencia de anomalías morfológicas en las células, inclusiones intracitoplasmáticas, presencia de células inmaduras o patológicas.
Los histogramas de hematíes, leucocitos, plaquetas y hemoglobina tienen importancia para el control de calidad y diagnóstico en pacientes.
Las anemias se pueden clasificar basándose en los valores de MCV y RDW ( ver El laboratorio en el estudio hematológico. Anemias)
Utilidad clínica: